domingo, 14 de noviembre de 2010

VIVAMOS EL PRESENTE ( Lc 21, 5 – 19 )

Antes de escribir este evangelio he tenido que leer el periodico para darme cuenta que realmente lo que dice Jesús en el evangelio de hoy sigue presente despues de muchos años.

El 90 % de las noticias pueden llevarnos al fin del mundo, ¿pero para que estamos nosotoros? no podemos dejarnos llevar por todo lo que leemos, vemos y escuchamos por que si no para muchas gente que no tiene fé, que es debil, que ha perdido la esperanza...... este mundo se ha acabado, seguramanete conocereis a gente que ante situaciones dificiles de su vida cotidiana o ante noticias de castastrofes natjurales o humanas deja de vivir  el presente dejandose llevar por esta sociedad.

Nosotros tenemos que ser disititos, tenemos que dar testimonio, tenemos que luchar, dar ejemplo.... pero no solo de la iglesia para adentro (que eso es muy facil), tenemos que serlo fuera, en casa, en el trabajo, en la vida, tenemos que vivir el presente y hacersolo vivir a esas personas que ya no tienen ganas de vivir, que el fin de su mundo se ha acabado.

No quiseirea de jar pasar la oportunidad de comentar esta pequeña parte del evangelio. "Jesús contestó: “Tened cuidado y no os dejéis engañar, porque vendrán muchos haciéndose pasar por mí diciendo: “Yo soy” y “Ahora es el momento”, pero no les sigáis."
Hace unos dias ha estado el representante de Dios en la tierra o eso dicen del Papa, pero personalmente pienso que quizas haya otras necesidades, otras prioridades, otras personas en las que gastar el dinero invertido en el viaje de este señor, que yo al menos tengo cuidado y no me dejo engañar.

No se puede escalar una montaña de un solo salto, ni cruzar un puente de una solo paso, sino paso a paso, y a su tiempo, todo llega en su momento, ni un minuto antes, ni un segundo después, por lo tanto lo único que tengo cierto y seguro,  es “este instante”, “este segundo que conforma mi presente”, “El hoy y el ahora”…

Porque el ayer ya no está y en el futuro, (no sé si estaré yo), es totalmente incierto, os invito a ser cristianos de hechos y no de palabras, a ser luchadores a no tener miedo de lo que nos pueda suceder por decir Yo, sí voy por este camino a mi ritmo pero voy.

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