domingo, 12 de mayo de 2013

UNA TAREA, UN COMPROMISO, UNA MISIÓN (Lc 24,46-53)

Nos encontramos ante los últimos momentos de Jesús junto a sus amigos.

Desaparece de la vista de los discípulos bendiciéndolos y ellos vuelven a Jerusalén llenos de alegría, con una tarea, un compromiso, una misión.

Vivirán un tiempo nuevo, serán testigos de las palabras y los gestos de Jesús con confianza y esperanza: Jesús les había prometido su presencia continuada y nunca se encontrarán solos.

Hoy, esa llamada es a mí, a ti y a todos los que de alguna manera notamos que Jesús nos habla y nos envía, nos pide que bajemos los ojos, que miremos y veamos los caminos de la vida, que nos preocupemos por esa gente angustiada y sin recursos y que trabajemos por la justicia y el bien común. 

El lema de este curso en nuestra Unidad Pastoral es: “Alumbrando Caminos Samaritanos / Bideak Errukiz Argituz” y hoy juntos celebramos el “Domingo Comunitario”.

Dentro de la comunidad intentamos: crear, dar a luz caminos nuevos desde ese sentir compasivo a la vez que ponemos chisipitas de luz para iluminar en este tiempo de oscuridad.

Esta es nuestra tarea, nuestro compromiso y nuestra misión de este curso.
 
R.A.

domingo, 5 de mayo de 2013

PAZ Y AMOR (Jn 14, 23-29)

“El que me ama guardará mi palabra, y mi Padre lo amará, y vendremos a él y haremos morada en él”
 
Dios nos quiere como un padre (o madre), y ¿qué significa esto? Es fácil sentir el amor de un padre o una madre, que velan por ti desde el primer segundo de tu existencia. Pero yo no descubrí el significado exacto de estas palabras hasta hace once años que fui madre. Entonces descubrí una nueva forma de amar. Un amor incondicional, sin esperar nada a cambio, amar por encima de todo. Un AMOR infinito. 

Pero Jesús va más allá, nos dice que hagamos caso a sus palabras, que no nos quedemos pasivos, sin hacer nada con el amor de Dios, sino que salgamos de nuestro caparazón y amemos con nuestras acciones allí donde vayamos. De esta forma descubriremos que no hay cosa más gratificante, y sentiremos a Dios dentro de nosotros.

«Mi paz os doy.» «No os la doy como os la da el mundo.»

Jesús nos anuncia que se va, que no estemos tristes y nos deja su paz. Nos deja un poco así, pero ¿Cuál es esa paz? Es darse cuenta de que vale la pena cualquier esfuerzo si se hace por amor. Su paz consiste en buscar la felicidad en el amor, que es darse, y no en el egoísmo, que es buscarse a sí mismo. Uno debe abandonar su comodidad e incluso su voluntad para hacer la voluntad de Dios.

Yo como madre intento hacer ver a mis hijos que sacrificarse por los demás tiene mayor recompensa y más duradera que hacer lo que a uno le apetece en ese momento aunque tengamos pereza. Y no hay mayor sacrificio que ser madre… pero a su vez la MAYOR SATISFACION.

Felicidades a todas las madres!!!
A.A