domingo, 30 de marzo de 2014

MIRAR LA VIDA CON UNA MIRADA NUEVA (Jn 9,1-41)

Imagino la alegría de aquel mendigo acostumbrado a oír a la gente pasar de largo a su lado cuando siente que Jesús se acerca, le mira, le habla y le toca. Es esa cercanía cariñosa y su confianza ciega (se lava los ojos sin dudarlo) las que le curan y es a partir de aquella experiencia de encuentro cuando empieza a ser un hombre nuevo pese a los juicios de los fariseos.
 
Para mí, es fácil sentir la cercanía de alguien que me quiere, me escucha y me entiende y así siento yo la presencia de Jesús en mi vida, esas experiencias de encuentro con Él, me hacen ser una persona nueva aunque a veces siga con miedos y cegueras. Pienso y me pregunto si me paro, quiero, escucho y tiendo la mano a quien está necesitado ó estoy ciego con mis cosas, preocupaciones y falta de tiempo.

Hoy más que nunca necesitamos mirar la vida con una mirada nueva, quitarnos las vendas que nos ciegan de marginación, corrupción, violencia y egoísmo para descubrir tonalidades más luminosas como la solidaridad, el servicio, el perdón, la paz y la justicia.

Jesús se ha convertido en la LUZ que ilumina mi vida y mis cegueras. Es esa luz la que me permite mirar de otra manera. En mi día a día intento mirar con una mirada limpia, alegre, humilde, compasiva, sincera, amable, acogedora y que contagia esperanza.
 
A veces es difícil pero el reto es bonito:

“mirar la vida con una mirada nueva”.  ¡Inténtalo tú también!
 
R.A
 


domingo, 23 de marzo de 2014

CANSADO Y FATIGADO (Jn 4,5-42)

Seguramente si hiciéramos una encuesta todo el mundo ha oído alguna vez este pasaje del Evangelio, aun no estando como dicen algunos en este rollo. Hay tantas formas de comentar este evangelio, tantas personas en las que fijarte, tantas veces leído, tantas veces enseñado desde pequeños..........

Quiero verme reflejado en Jesús, hace unos días volvieron a despedirme de otra empresa (esta cerró) la verdad es que desde el 2012 esta situación me cansa, me fatiga, tengo hambre y sed de  que las cosas cambien para mi y para mucha gente.

Hoy me he sentado a escribir este comentario como se sentó Jesús en el pozo y me he dado cuenta que tengo muchos samaritanos a mi alrededor, por un lado están  los que me dan agua y pan para que no desfallezca ahora mismo en la búsqueda de empleo (que es lo que mas me preocupa), para que las pruebas que se nos ponen en la vida las pasemos con nota y no afecten a nuestra felicidad y por otro lado están los samaritanos a los que puedo ayudar y muchas veces aun estando ahí el cansancio, el ritmo de vida no me deja verles.

Así que una vez realizada esta parada y pidiéndole a Jesús "Dame de esa agua para que nunca mas tenga sed" me levanto con fuerzas, con energía, con ese espíritu que ha llenado mi cuerpo de VIDA y espero vaciarme con los samaritanos que encuentre en el camino que son muchos.

viernes, 7 de marzo de 2014

"VETE, SATANAS" (Mt 4, 1-11)

Hoy en día, en esta sociedad del bienestar en la que crecemos y nos desarrollamos no resulta nada fácil decir “Vete, Satanás” a la gran cantidad de tentaciones que se nos presentan. Renunciar a nuestras apetencias, a consumir en exceso, a conseguir un elevado salario, fama o poder (si están a nuestro alcance) es vivir en contracorriente. 

En este fragmento del Evangelio se nos muestra que Jesús supo decir “Vete, Satanás” a todo intento de ofrecerle comodidades, éxito o propiedades. Jesús no dudó en rechazarlo todo, incluso en aquellos momentos de debilidad, después de un largo ayuno. Sin embargo, ¿por qué a nosotros nos resulta tan difícil? 

Jesús fue capaz de rechazar inmediatamente cada una de las tentaciones porque sabía bien quién era: vivió como una persona coherente, en paz consigo mismo, plenamente consciente de que la Felicidad consiste en disfrutar de lo que somos, liberándonos de todo deseo que nos esclavice. El nos enseñó que es inmensamente mayor el Gozo que se experimenta al vivir libre, que la dicha ocasional conseguida a través de bienes materiales, éxito o poder.

Por tanto, avanzando por el camino del aprendizaje, todos podemos experimentar la Alegría del Ser, frente a la provisionalidad del tener o alcanzar. Además, la sociedad del tener genera grandes desigualdades entre las personas y no queremos ampliar la brecha. Creo que este texto nos propone avanzar en contracorriente en esta sociedad, mal llamada del bienestar, para dejarnos encontrar por la Libertad del Ser.
 
IOI

DESPERTANDO CONCIENCIAS (Mt. 6, 24-34)

Una vez más, Jesús utiliza la provocación como acicate para todos nosotros. 

El hijo de Dios nos dice que no podemos "servir a dos amos", de la misma forma que no podríamos servir, a un mismo tiempo, a Dios y al dinero. Nos provoca porque no nos gusta ser "siervos"; sin embargo, la mayoría de nosotros sentimos que hemos sido siervos de alguien o de algo en alguna etapa de nuestra vida. Esta provocación nos pone en alerta y nos invita a la reflexión. Y es en este momento cuando Jesús vuelve a la carga y nos alienta para que nos despojemos de todos nuestros deseos más primarios, básicos o materialistas, para, ahora sí, invitarnos a una búsqueda del "Reino de Dios" como vía para que Todos podamos lograr la Felicidad en la Tierra que habrá de conducirnos a compartir la Felicidad con Dios. 

Es por tanto, a través de la reflexión en la búsqueda del "Reino de Dios", como Jesús augura para todos Nosotros un estado de bienestar que va más allá del "día a día". El "Reino de Dios", que lo formamos Todos, lo haremos presente cuando todos trabajemos por el bien común, cuando nuestro AMO sea "el amor por los demás, como si de nosotros o nuestra propia familia se tratase". Cierto!, yo también lo estoy pensando mientras lo escribo -QUE DURO!- Pero la reflexión, a la que antes hacía referencia, estoy seguro que ineludiblemente nos lleva a esta aseveración, que es seña de identidad de todo cristiano.

Por todo esto, os invito a que hagamos del "sentido común" algo común en nuestro vivir diario, que nos ayude a buscar esa reflexión cristiana que tiene como meta que aportemos: en la consecución de hacer cada vez más presente ese Reino en el que Jesús quiere que nos despertemos cada día.

Krispin (grupo Atzokoak)