sábado, 29 de abril de 2017

NO LE RECONOCIERON (Lc 24, 13-35)

El evangelio de este domingo relata el encuentro de Jesús Resucitado con dos discípulos camino de Emaús. Siempre me ha parecido un texto precioso con el que me identifico mucho.

Los discípulos iban caminando y discutiendo de algo que no entendían, que no habían llegado a comprender porque, como nosotros mismos, tenemos nuestra propia visión de las cosas, nuestra forma de pensar cómo deberían ser, nuestros deseos para que sean como nosotros creemos o queremos y cuando no sucede así nos frustramos, no entendemos y no queremos ver.

Por eso, cuando se les acercó Jesús por el camino NO LE RECONOCIERON. No estaban preparados para reconocerle, no habían comprendido la esencia de su mensaje.

Jesús caminó con ellos, volvió a hablarles y, al final de la jornada, compartió con ellos el pan, fue entonces cuando le reconocieron, cuando se acercaron a la fuente de vida que es Jesús en su cuerpo y sangre.

¡Qué difícil vemos todo cuando queremos ser nosotros solos los que nos enfentamos a las dificultades! Y qué distinto se ve cuando nos acercamos a la Eucaristía, cuando recibimos al Señor en nuestra vida, de ahí es de donde debemos sacar la fuerza para nuestro caminar diario, ahí es donde siempre va a estar con nosotros.
 

domingo, 23 de abril de 2017

PERDÓN POR LAS PREGUNTAS - GRACIAS POR LAS RESPUESTAS (Jn 20, 19-31)

Quiero compartir con vosotros una reflexión.
 
La lectura de de hoy, nos presenta al discípulo Tomás como un "bicho raro", porque "parece",que no era capaz de creerse que Jesús, estuviera entre ellos, si no lo veía con sus propios ojos. Y Jesús nos dice: "Dichosos los que crean sin haber visto".
 
Por simples que parezcan estas frases, llevan implícitas todo el poder de la Fé. Tener Fé, es creer. Creer te hace fuerte. La fortaleza hace que puedas "mover montañas". ¿Dónde está entonces el problema?, ¿Porqué si creer es tan sencillo, nos cuesta asumir tanto estas dos letras F-É?
 
En mi opinión, debemos intentar no tener miedo, en plantearnos las preguntas que hacen que no seamos capaces como Tomás, de creer sin ver.
 
Yo busco respuestas, a preguntas, que sé, son difíciles de dar. Por eso, en los años (no pocos), que llevo en un grupo de +30 (Atzokoak), tengo mucho que agradecer tanto a Txusma, como a Jesus, como en estos momentos a Satur, por haber intentado cada uno de ellos, dar respuesta a preguntas muchas veces incómodas. Gracias a ellos y al grupo de Atzokoak, sigo buscando respuestas y continúo planteando preguntas. El camino para mí es-BUSCAR ENTENDER-. Si conseguimos entender, el camino hacía el creer, será más claro y la mirada hacía la Fé, será más-SINCERA-.
Muchas gracias.

Krispin- Atzokoak

FUERA VENDAS (Jn 20, 1-9)

Como las vendas que encontraron en el sepulcro María Magdalena y los apóstoles, mi deseo hoy es que nosotros también nos quitemos las vendas que a cada uno nos atan y vivamos una vida nueva. Sentir, pensar y actuar empezando de cero, que no nos pese el pasado porque ya quedó atrás, porque tenemos la oportunidad de cambiar lo que no nos gusta en nuestras vidas, en nuestras actitudes, en la sociedad. Aprovechemos la alegría de la Resurrección, la oportunidad de empezar con fuerza y alegría los nuevos y buenos propósitos. 
 
"Y entonces te das cuenta de que todo comienza de nuevo... y la sonrisa vuelve a ser la dueña de tu vida"
M.L.

domingo, 2 de abril de 2017

VIVIR PLENAMENTE (Jn 11, 1-45)

Hay días, semanas, incluso meses que pasan sin darnos cuenta, sencillamente sobrevivimos días tras día. No apreciamos cada sonrisa, cada buen gesto, cada buen momento de compañía, la risa del niño, el afecto de un amigo, el beso de un ser querido...cuando ya no están, los añoramos. Así hizo Jesús, añorar y llorar a su amigo.
 
Debemos VIVIR PLENAMENTE, disfrutando de cada momento, de todas y cada una de las cosas que temos a nuestro alrededor. Sin pesadas losas como los miedos, el rencor, la desilusión, la apatía, el egoísmo, la envidia,....para que la vida sea plena y todo un regalo de Dios. Si creemos en la vida, si hemos sembrado amor entre amigos y familiares, siempre habrá alguien que nos ayude a salir de nuestra fosa cuando creemos morir. Así hizo y hace Jesús. VIVE.