domingo, 28 de abril de 2013

LA RECETA DE JESÚS (Jn 13, 31-35)

El Evangelio de hoy no nos lo puede decir mas claro, amaos los unos a los otros como yo os he amado.
 
Nos esta estimulando, pidiendo compromiso y diciendo que vivamos de una forma diferente, que no se trata solo de parecer que somos cristianos, si no de serlo y de serlo como me decían a mi de joven las 24 horas del día, que la gente que te rodea, note de verdad que eres diferente, por ese AMOR y por ese SERVICIO que das a los demás.
 
Pero como toda gran receta tiene sus ingredientes secretos, yo me atrevo a desvelaros la receta con los ingredientes secretos de este amor especial que nos pide Jesús, especial por que dice como yo os he amado.
 
"Cogemos el amor de un cristiano cualquiera y lo mezclamos con generosidad, gratuidad y humildad, una vez realizada la mezcla echamos un chorrito de espera, comprensión, escucha y sencillez, con todo esto nos tiene que salir una masa tierna y si los ingredientes los echamos en cantidades industriales nos llegará para repartir no solo a los mas cercanos (a los que mas quiero) si no también a los mas lejanos, (a los que de momento no conozco)."
 
La pena que es una receta difícil de realizar y nosotros todavía no somos grandes chefs, pero yo os animo a realizarla, con el tiempo seguro que nos saldrá perfecta y cada uno le añadirá un ultimo ingrediente como toque personal.




domingo, 21 de abril de 2013

ESCUCHA MI VOZ (Jn 10,27-30)

“Mis ovejas escuchas mi voz y yo las conozco”… Es la frase que resuena en mi cabeza de este evangelio, especialmente “Yo las conozco”. Las ovejas son muchas pero Él las reconoce, las trata individualmente, ha fijado sus ojos en todas y en cada una de ellas.

Me es inevitable compararme, soy tan despistado que en muchas ocasiones no recuerdo los nombres de algunas personas o incluso en ocasiones no soy capaz de reconocer todas las caras de las personas que han pasado por mi vida, compañeros del instituto, de trabajo etc… No me creo único, sé que no soy la única persona a la que le sucede esto, pero es un signo que me indica que aún me falta mucho recorrido y discipulado para convertir a los demás en el centro de mi ser y cumplir sus palabras “amaos unos a otros como yo os he amado”.

Por la vida de Jesús han pasado millones de personas y Él tiene ojos, memoria, tiempo, palabras, amor para todas ellas. Y siento que me pide que tenga su misma disponibilidad, yo y todos nosotros. Que nos acerquemos al prójimo, sufra o no, sea conocido, amigo, hermano o no, y que nos impliquemos con él / ella. Nos interpela a que destinemos un tiempo, unas palabras, un gesto etc, a desprendernos y dedicar algo que nazca desde lo más hondo de nuestro ser para acogerlas, ayudarlas, vivir con ellas, interesarnos por sus problemas y en definitiva crear un mundo más fraterno. Priorizar a los demás para realmente seguir a Jesús y “dar vida eterna” como dice el evangelio de hoy. Si los cristianos nos abrimos al mundo y “vemos” a cada persona como un ser único, especial y valioso haremos que este mundos sea realmente ese Reino de Dios y dónde nadie podrá arrebatar a nadie de las manos del Padre, porque todos seremos amados y cuidados por una Comunidad acogedora, auxiliadora y potenciadora de todas las capacidades de las personas.

R.G.

domingo, 14 de abril de 2013

¿ME AMAS? (Jn 21, 1-19)

La semana pasada necesitábamos creer para ver, pero yo os digo que esta semana necesitamos amar para ver a Jesús, por que cuando uno está lleno de amor, se mira de otra manera, se habla de otra manera, se siente de otra manera.

¿Cuantas noches nos hemos ido a la cama sin encontrar solución a nuestros problemas? y al amanecer como a los pescadores, no sabemos por que pero tenemos la solución. Pensar un poco…. Por que magia no es

Yo ahora mismo estoy en desempleo como millones de personas y que casualidad que Jesús en este evangelio se presenta cuando están trabajando, como un compañero mas, pero el momento no es de felicidad si no todo lo contrario ya que han estado toda la noche trabajando y no han pescado nada, por eso cuando vemos que todo es difícil, que no hay salida, sentimos que hemos fracasado, alguien se acerca por casualidad y todo cambia.

Llevo como 9 meses en desempleo y creo que ese alguien a sido este evangelio que ha llegado hoy a mi vida y que me dice que busque trabajo de otra forma, (que eche las redes en otro sitio)

Por otro lado, ¿que trabajo desempeño como cristiano? Jesús nos pregunta muchas veces como a Pedro si le amamos y nos pide fruto sea grande o pequeño, que importa. Puede ser una escucha atenta, una sonrisa, un apoyo, un compromiso…..

domingo, 7 de abril de 2013

CREER PARA VER (Jn 20,19-31)

Nuestra fe, igual que muchas cosas en la vida, necesita certezas: “ver para creer”. Nosotros, igual que Tomás necesitamos “ver y tocar” para estar seguros.

Pero también sabemos y hemos experimentado que las cosas más importantes (el amor, la alegría…) sólo se ven con el corazón y que “lo esencial es invisible a los ojos”.

Vieron al Señor rápidamente aquéllos que sentían un amor apasionado por Él como las mujeres porque nunca dejaron que desapareciera de su corazón.

El secreto está en hacerle un sitio en nuestra vida, en sentirle, en quererle y así llenarnos de paz, de alegría y de esperanza como los primeros testigos de la Resurrección.

Jesús los envió con la fuerza del Espíritu Santo. Así nació una nueva comunidad de hombres y mujeres valientes, confiados y esperanzados, capaces de hacer las cosas de otra manera, con esa paz que hace posible un mundo nuevo y con la alegría y confianza de verse acompañados.

Hoy esa comunidad es la nuestra y nosotros somos los testigos enviados.

¿Decimos si no lo veo no lo creo ó creemos, tenemos confianza y sentimos a Dios en nuestro día a día?

¿Somos una comunidad que camina bajo la influencia y la fuerza del Espíritu Santo?

¿Contagiamos alegría y paz en nuestro caminar?

¿Abrimos caminos samaritanos?                               

Ojalá esa presencia de Dios nos haga cada día más valientes, menos egoístas, capaces de compartir, de ser compasivos, de apoyar al más débil y de ser esperanza para los que sufren.
 
R.A.