Nosotros como Jesús no tenemos una vida fácil y cómoda, nuestra vida diaria esta llena de pruebas y tentaciones.
Hay momentos en nuestra vida en los que estamos como en un desierto, cualquier pequeña tontería, una discusión con alguien cercano, al terminar una relación matrimonial, alguna enfermedad de una familiar, problemas en el trabajo......... Todo esas cosas nos hace sentirnos solos, sin saber que camino seguir, que decidir, como actuar. No vemos salida, pero como digo yo muchas veces estos malos momentos seguro que Dios nos los hace pasar para recibir otros buenos
Hoy empieza la cuaresma y tenemos por delante 40 días para reflexionar, mirar hacia atrás para ver en que puedo mejorar mi vida para mi pero también para mejorar al menos un poco la vida de los que me rodean, quizás tendría que preguntarme si soy realmente buena persona, fijándome solo en los pequeños detalles y no yéndome a grandes actos.
Durante estos días de cuaresma os animo a buscar un momento para estar a solas con Jesús y así experimentar el desierto, podemos rezar, escuchar y quizás podamos encontrar solución a eso que nos preocupa.
R.S.