domingo, 30 de diciembre de 2012

LA FAMILIA (Lc 2,41-52)

Jugando con las palabras yo diría “la familia es sagrada”, Mi madre me inculcó desde niña que la familia es lo más importante. Y tuve como muestra la relación de mi abuela con sus hijos y la relación entre hermanos, llena de amor y respeto. Ahora soy yo la que quiero transmitirlo a mis hijos.
Por las noches veo a mis hijos en sus camas y me siento en paz. Pero la realidad es que los hijos crecen y un día quieren empezar a volar. Esa etapa se nos hace dura porque nos gustaría protegerles siempre. Para José y María también debió serlo, Jesús ya tenía 12 años, y aunque las madres nunca lo reconozcamos, no era un niño, quería empezar a volar, sentía la llamada de Dios Padre.
Además no lo entendían. No es fácil entenderlo. Deseamos una vida normal para nuestros hijos. Hubiese sido más fácil para José y María que Jesús hubiese sido un judío más. En cambió el destino de Jesús iba más allá y El lo tenía claro.
Imagino la angustia de los padres al no encontrar a su hijo, se me encoge el corazón al pensarlo. El hecho de que sucediera durante las  fiestas de Pascua y que estuvieran 3 días sin encontrarlo es una muestra de lo que estaba por suceder años después y lo que iba a sufrir María. Aunque sus padres se enfadan, al final hacen lo que hacen los padres, querer y apoyar a su hijo, “su madre conservaba todo esto en su corazón”.
Definitivamente la familia merece la pena, a pesar de las preocupaciones, las angustias, los miedos,… de no saber a veces como educar a nuestros hijos, el amor que se siente prevalece por encima de todo. Todas las noches me siento afortunada y doy gracias a Dios por mi familia.
A.A

martes, 25 de diciembre de 2012

HOY DE NUEVO NACE JESÚS (Jn 1, 1-18)


La Palabra se hizo carne y acampó entre nosotros

Juán comienza su evangelio así. Me recuerda al trailer de una película. El avance de lo que nos espera si nos leemos el evangelio de Juan. Y aunque es bastante simbólico, la “peli” va de la promesa de un Padre. La promesa conlleva voluntad de cumplir algo. Quizás suene abstracto, pero todos recordamos promesas que no hemos cumplido, o que no hemos podido cumplir, pero teníamos voluntad de hacerlo. Y aún más cuando se lo prometemos a nuestros hijos.
Pero la promesa de Dios se cumple. Es una promesa de vida,
esperanza y amor. Nos dice “la Palabra era la luz verdadera”. La luz verdadera… es curioso, en navidad ponemos luces en las casas, en nuestros árboles navideños, que adornan pero iluminan poco. La luz verdadera debe ser más, la linterna que usamos en los pueblos o las farolas de la ciudad que nos permite ver el camino. O la linterna que usamos los médicos para ver si hay placas de pus en la garganta. La luz que nos abre los ojos, nos aparta del mal, “las tinieblas” y nos hace ver lo importante de la vida.

Hoy en día que nuestro poder adquisitivo baja, que la inestabilidad laborar aumenta, nos sentimos en crisis, y nos lamentamos y nos sentimos desgraciados. Pero entonces nace Jesús, la promesa de Dios hecha carne, y nos dice: ¡Da la luz!. Deja de quejarte, mírate por dentro y descubre que haces mal, y cámbialo por bien. Y después ¡Proyecta luz!, es decir ama, ama a tu familia, a tus amigos, a los que no conoces,… ayuda, comparte, vive.

Hoy de nuevo nace Jesús en nuestros hogares y acampa en nuestros corazones. Recíbelo, siéntelo y emana luz en su nombre.
A.A.

domingo, 23 de diciembre de 2012

FE, AMOR Y ESPERANZA (LC 1, 39-45)

Aun no siendo mujer como son las protagonistas en el evangelio de hoy, también he sentido las pataditas de mis hijos en el vientre de su madre cuando ponía mi mano sobre él, como si tuvieran la FE  de que yo soy su papa y les voy a querer, a cuidar….

María a pesar de las dificultades, como cualquier embarazada de hoy en día esta tan llena de AMOR que sabiendo que su prima esta a punto de dar a luz se pone en camino y va a visitarla, esto me hace pensar si en el día a día nuestro en el que no hacemos más que quejarnos de todas los problemas y dificultades que nos rodean, tenemos el mínimo amor para ir a visitar a los que nos necesitan o por el contrario aprovechamos esos problemas y dificultades para no ir.
Quizás os haya pasado, yo muchas veces estoy triste, siento que nadie me quiere, ahora que estoy en desempleo siento que todas las puertas se me cierran...... Por eso estos días de Nochebuena y Navidad, estoy esperando algo más que los regalos, tengo la ESPERANZA de que Jesús entre en mi casa, en mi vida y dar ese salto de alegría dándome cuenta que no puedo hacerlo todo solo y que necesito de los demás para sentirme feliz, como Isabel necesitaba de María para dar a luz.
Hoy casualmente vi anunciado en TVE que el Miércoles 26 de diciembre a las 22,30 en Comando Actualidad van a hablar sobre “Pequeños gestos, grandes logros” os invito a verlo y quizás vuestra Navidad sea diferente.

domingo, 16 de diciembre de 2012

JUSTICIA SOCIAL (Lc. 3, 10-18)

La perícopa que la liturgia de Adviento nos presenta este domingo tiene como protagonista una profecía, un testimonio de anuncio de la venida  del Salvador puesta en  boca de San Juan Bautista.
El Evangelista San Lucas  pretende dotar de autoridad a la figura del profeta   introduciendo la narración  con  unas breves  exhortaciones del  Bautista; «El que tenga dos túnicas, que se las reparta con el que no tiene; y el que tenga comida, haga lo mismo.» “No exijáis más de lo establecido”  y “No hagáis extorsión ni os aproveches de nadie, sino contentaos con la paga”. En ambas el mensaje de San Juan es claro, alienta  y ensalza  la JUSTICIA  SOCIAL.
La justicia  de la que Juan habla no es  un código penal, o un nuevo concepto de justicia, ni de salvación y mucho menos  de una “nueva Ley”.  Lo primero lo deja en manos de los magistrados  y la revolución del  Reino de Dios y los nuevos valores  en las del mismísimo Cristo. El profeta  señala  e ilumina, “allana los caminos” (expresión utilizada en la primera lectura y en el Evangelio del pasado domingo) para preparar al pueblo de Israel y hacerlo capaz de comprender y aceptar a Cristo. No es un revolucionario, pero recuerda que esa preparación, ese vivir en predisposición a acoger la venida de Jesús,  ha de ser concreta, física, explicita.  Juan  nos exhorta directamente; hemos de ser justos y hemos de serlo todos y cada uno de nosotros  con y para todos.
Los años de bonanza que hemos vivido incentivaron un egoísmo social, en la que se primó la concentración de  recursos, se premió a exploradores de nichos de mercado sin explotar, a empresarios o banqueros  visionarios, pero también jaleamos a nuestros  familiares, vecinos o conocidos a aprovechar el momento y aprovecharse de la situación de abundancia para ganar 2 mejor que 1.  Todos hemos sido el rico de las dos túnicas, el publicano o los militares de este Evangelio (que en la época del texto eran personas que en vez de aplicar y defender a las personas con  la ley extorsionaban  a la sociedad escudándose precisamente en ella). Afortunadamente también hemos tenido a ejemplos de personas que fomentaron una forma distinta de trabajar, de vivir, de generar riqueza etc… aunque desgraciadamente muchos de nosotros no hemos escuchado a estos “nuevos Juanes”.
Pero no nos equivoquemos, el mensaje de San Juan no es conformista; no nos dice que aceptemos el momento tal como viene o que en situaciones  de crisis paguemos nuestros excesos y los desmanes ajenos. Nos dice que en tiempo de bonanza y en tiempo de crisis no nos olvidemos del prójimo, de aplicar la Justicia Social. Repartamos la riqueza, la cultura, la educación, las oportunidades, la comida etc… entre todos. Cuando hay hasta hartarse pero también cuando hay carestía.
“Yo bautizo con agua…” San Juan nos abre los ojos y da sentido a nuestro adviento; como individuos nos pide acciones  desde la posición de cada uno en  favor de una  JUSTICIA SOCIAL.   “… Él os bautizará con Espíritu Santo y fuego…” En Cristo hay conversión y un nuevo mandamiento  AMAR  AL  PROJIMO,  que implica que yo como individuo, con todo mi ser ,anteponga al prójimo a mí mismo, repartir mis dos túnicas, dar más de lo establecido y contentarse sin paga. El otro antes que yo… ¿Cómo hacer esto sin el Bautista? ¿Cómo amar al otro sin antes si quiera promover que todos vivamos bien? ¿Cómo hacerlo sin Adviento?
R.G.

domingo, 9 de diciembre de 2012

PREPARAR EL CAMINO (Lucas 3, 1-6)


Preparad el camino para la llegada de Jesús ...y todos  verán la salvación..
¿Qué me queda de este evangelio..?.. Que difícil en estos tiempos que corren (crisis, salud, desempleo, desahucios.etc)., allanar el camino y  prepararnos para la llegada de Dios.. Estamos tan ocupados y preocupados en otras cosas que cuando llega la Nochebuena ya que nos fue otro año más. Estamos tan ocupados y preocupados que a veces se nos pasa el tiempo sin VER a nuestro alrededor.
¿Por qué no probar este año de prepararnos para vivirla de un modo diferente?
Este es mi propósito para esta Nochebuena. Quiero estar preparada esta vez para la llegada de Jesús y vivir la Nochebuena feliz, sintiendo su Presencia.  ¿Cómo podemos lograrlo?. Cada uno sabe y conoce dónde y cómo puede ayudar y mejorar el día a día... Cambiando de actitud ante las dificultades diarias, las discusiones, apoyando a los que tengo a mi alrededor... iremos allanando el camino para la llegada de Jesús
Así seremos testigos vivientes de su Palabra y, mientras allanamos el camino, veremos cómo las dificultades y problemas que tanto nos agobian, poco a poco se van diluyendo y estaremos así más preparados para la llegada de Jesús.
C.T.

domingo, 2 de diciembre de 2012

ESPERANDO CON ESPERANZA (Lc 21,25-28.34-36)

El miedo, las preocupaciones, las dificultades, los agobios y los sufrimientos de cada día  hacen que vivamos desanimados, preocupados y con sensación de fracaso.

Frente a esta realidad, Jesús, en el evangelio de hoy nos muestra la cara de la esperanza y de la alegría con palabras y gestos de confianza, de alivio y de ánimo:
“Tened ánimo, Levantad la cabeza, Estad siempre despiertos, Llega vuestra liberación”.

Encontramos en él una llamada a la espera y a la esperanza pero también una invitación al compromiso, a la oración, a estar atentos y despiertos.
Cuando esperamos a alguien a quien queremos, esa espera nos hace estar atentos y preparar y cuidar cada detalle. ¿Quién no ha esperado impaciente en la ventana la llegada de una persona o en la puerta del quirófano, o en esa cita tan importante…?

En este  tiempo de Adviento, voy a preparar tu venida Jesús, quiero cuidar cada detalle y cada momento, esta  es una oportunidad para ponerme en pie, levantar la cabeza, tender mi mano y:
1.-  Preocuparme, indignarme, ser valiente y protestar por las injusticias que veo cada día a mi alrededor.
2.-  Emocionarme, que se me encoja el corazón, que me duelan  las situaciones de los otros. Es bonito que me tiemble la voz y se me caigan las lágrimas al ver y compartir los testimonios de otras personas.
3.-  Hacer esos pequeños gestos (un beso, un abrazo, una sonrisa, una palabra de ánimo), que aunque me parezca que no sirven de mucho, pueden llevar un poco de esperanza a otros.
4.-  Estar dispuesta a hacer del proyecto de Jesús mi apuesta y mi meta. Esta es una manera de vivir que tiene dificultades  pero también está cargada de  ilusiones y recompensas.
5.-  Vivir y fomentar actitudes de cariño, escucha, empatía, solidaridad y cercanía con los más desfavorecidos, con los diferentes, con esa gente que me encuentro por la calle y en ocasiones no tienen nada ni a nadie.  

Así Te esperaré, Señor, con alegría y con Esperanza.

R.A.

domingo, 25 de noviembre de 2012

SOY REY (Juán 18, 33b-37)

Los reyes, en tiempos de Jesús, eran las personas más ricas y poderosas e influyentes de su tiempo. Todo el mundo les tenía que hacer caso, y muchos querían ser como ellos.

Los “reyes” hoy en día se pueden llamar de otra manera (Políticos, banqueros, grandes empresarios, famosos...) pero siguen siendo los más poderosos, y modelos a seguir para gran parte de la sociedad...y al igual que entonces también muchas veces imponen su poder por la fuerza, y con frecuencia se traduce en opresión sobre los más débiles.

Frente a esto, Jesús nos dice que también es “Rey”, que vino para eso mismo. Pero la escala de valores de Jesús, que es la base de su reinado, es muy diferente a lo que estamos acostumbrados a ver... tanto que no parece “de este mundo”. Lo hace, además, en el momento que más pueden ponerse de relieve estas diferencias, frente a uno de los más poderosos de su tiempo.

En efecto, en el Reino de Dios, los más importantes son los débiles, y el único “poder” que se ejerce es el de amar más, compartir más, escuchar más... Y este Reino no se impone por la fuerza ni desde arriba: somos llamados a escuchar su palabra y aceptarle como Rey. Es un Reino que se construye desde abajo y Él nos necesita para hacerlo desde la libertad, y desde luego contando con su ayuda.

No es fácil, porque también nosotros tenemos muy interiorizados los valores que están vigentes en este mundo... y muchas veces incluso no podemos evitar tampoco algo de admiración por los poderosos... Pero también, y más aún desde que la crisis que vivimos en esta sociedad, creemos que otro mundo es posible y necesario, y tenemos la esperanza de que con Jesús podemos hacerlo realidad, comenzando por nosotros, si vivimos como él...
S.F.

domingo, 18 de noviembre de 2012

JESÚS ESTA EN ESTA REALIDAD (Marcos 13, 24-32)

Hoy el evangelio nos habla con un lenguaje apocalíptico, sobre el fin del mundo, sobre que el fin del mundo llegara que nada es eterno. Nadie sabe el día ni la hora, solo el Padre. Pero no acaba con incertidumbre, sino que revela una esperanza, todo acabará pero no será sino el umbral de una nueva creación con Jesús Resucitado.

En estos días que vivimos, que también parecen apocalípticos, desahucios, despidos hoy si y mañana también, suicidios causados ante la ausencia de la esperanza, de esa que nos marca el Maestro, familias cercanas, vecinos de portal con tres hijos o mas y que no saben que comerán mañana…

A mi también se me hace difícil creer en sus palabras,  en la venida de una nueva creación, cuando veo familias rotas por los efectos de la crisis;  Familias con incertidumbre, familias que se cuestionan ¿qué será de nosotros el día de mañana?, que se interrogan cada día acerca de cuándo obtendrán  trabajo, de cómo pagar las letras etc.

¿Cómo creer que en esta higuera brotaran otra vez nuevas ramas?… ¿Dónde encontrar esos pequeños gestos de vida que nos evoca la higuera del relato de hoy?

Cierro mis ojos y quiero ver, sentir esa realidad con esperanza, con la esperanza del Resucitado. Y presiento que es posible que empecemos a vivir de otra manera. Lo hago  cuando José, el abuelito que acompaño en mi trabajo, da casi toda la pensión para ayudar a dar de comer a sus nietos, o que Carlos, el pobre maestro solitario,  ofrezca su paga extra para Cáritas y así dar un poco de salida al necesitado.

Cierro mis ojos y agudizo mi oído… De nuevo percibo esa esperanza en los cerrajeros que anuncian en la radio que no se prestaran a abrir las casas de los desahuciados,  aunque con eso pierdan dinero. 

Cierro mis ojos y mi corazón ve, agudizo mi oído y mi alma escucha…percibo que todo ello es la higuera y sus ramas de vida. Son sus tallos los que encuentro, pequeñas cosas que me hacen pensar que una nueva vida es posible gracias al Resucitado, es la esperanza que nos queda; Ayudarnos unos a los otros para salir adelante. Son pequeños gestos que me enseñan que la vida está en gestación, que nuestros esfuerzos por un mundo mejor no se perderán… Jesús esta en esta realidad.

Veo, siento y escucho su esperanza, y mientras acaricio el suave pelo de mi pequeña acostada en mi regazo respiro tranquila, porque sé que Él no nos dejara….
N.B.

domingo, 11 de noviembre de 2012

PEQUEÑOS GESTOS (Marcos 12, 38-44)

Los pequeños gestos provocan importantes consecuencias. Así lo vio Jesús cuando la viuda echó dos reales. Era lo que necesitaba y lo dio. Ese gesto le conmovió. En los tiempos que corren a veces en la calle oímos comentarios o incluso nosotros mismos comentamos que los inmigrantes nos quitan el trabajo, ahora que tanto lo necesitamos. Pero Jesús nos dice: dar lo que necesitéis aunque sea poco. Ponte en la piel del que ha dejado su casa y su familia por un futuro con menos miseria. Se merecen un apoyo, una oferta, una sonrisa,.., Porque si fuera nuestro hijo, nuestra madre, o nuestro hermano,… Ah! Pero si es nuestro hermano.
Por otro lado Jesús critica la superficialidad de los escribas. El aparentar, el prestigio, el ser importante,… Jesús lo echa por tierra. Me paso la vida trabajando, estudiando, intentando destacar para ser alguien. Que equivocada estoy, me olvido de lo importante, lo que hace grande a una persona, sus valores, el ser capaz de escuchar, de acompañar, de ayudar, de perdonar y de amar.
De este evangelio los consejos que recibo son:
·         En el día a día nos cruzamos con vidas anónimas, no nos dejemos seducir por las vidas más glamurosas porque no podremos ver los pequeños gestos de las personas de gran corazón. De estos últimos intentaré aprender.
·         Todo lo que podemos dar al que lo necesita es importante, aunque sea poco, pero siempre es más importante cuando aun dando poco, es lo único que tienes. Recuerdo la semana pasada que fui al cine a ver “Lo imposible” y en una escena estaba el padre buscando a su mujer y a un hijo sin saber si habían muerto. Entonces ve a un señor hablando por el movil y le pregunta si le deja llamar a su casa para comunicarles que estaba vivo y para saber si su mujer se había puesto en contacto también. Y entonces el señor le contesta si está loco, que tiene poca batería e igual la necesita.
A.A.

domingo, 4 de noviembre de 2012

ESCUCHA Y AMA (Marcos 12, 28-34)

Parece fácil comentar este evangelio, pues al menos estos 2 mandamientos nos los han enseñado siempre de pequeños, pero yo hacia mucho tiempo que no me acordaba de los mandamientos en general.

AMAR es un verbo y no soy muy intelectual, pero como todo verbo hay que ACTUAR, en este caso nos lleva a algo muy importante, difícil de explicar y de hacer. De explicar porque es mejor VER lo que significa AMAR y de hacer, por que .........

1.- Para AMAR de verdad hay que darse sin esperar nada a cambio, y eso cuesta.
2.- Para AMAR  a los demás como a uno mismo, primero tenemos que querernos nosotros mismos. Conozco a gente que ama muchísimo, pero luego ellos mismos no se quieren o son los últimos en quererse y no logro entender como se puede hacer eso.
3.- AMAR a los que nos aman es fácil, yo me apunto a eso, pero..... AMAR al distinto, al necesitado, al que me hace daño, creo que para eso no tengo tanto tiempo.

Seguro que podía seguir diciendo cosas por las que se nos hace cada día mas difícil AMAR  a Dios = a los demás, pero......

Poniéndome a pensar en los mas inocentes, en los mas pequeños, pienso en mis hijos y he llegado a la conclusión que estoy todos los días MANDÁNDOLES hacer cosas, (No hagas esto, has esto que es mejor, cuidado, mira que si..... haces) pero he llegado a la conclusión que esto es todos los días, si embargo lo que no es todos los días, es el (Cuida de tu herman@, comparte, ayuda al otro, pídele perdón, no pegues)

Este evangelio nos tiene que servir para recordarnos que Dios esta ahí, que el nos AMA como somos (unos días mejores y otros peores) y por lo tanto nosotros que le AMAMOS debemos hacer lo mismo con nosotros mismos y con los demás y se que no es nada fácil.

Aprovecha este evangelio para pensar en alguien cercano al que hayas dejado de amar y reflexiona, quizás puedas volver A HACERLO se que muchos de vosotros ya lo habéis conseguido.

domingo, 16 de septiembre de 2012

Y TÚ, ¿QUIEN DICES QUE SOY YO? (Marcos 8, 27-35)

En los tiempos en los que vivimos, viendo y viviendo lo que sucede a nuestro alrededor, a mi por lo menos me cuesta mucho ver a Jesús como MESÍAS. Veo, leo y escucho cosas todos los días que me impide verlo así, como lo veía Pedro.

Jesús se enfrento al mundo, fue criticado, diferente, condenado, lucho por las injusticias que el vivía en aquellos tiempos, pero ahora..... ¿que sucede? Quizás no estoy atento, pero me da la impresión que cada uno solo piensa en si mismo o en su circulo mas cercano y le da igual lo que sucede a su alrededor, vivimos en total sumisión, cobardía e inconformismo. NO SE LUCHA!! y quizás sea porque no tenemos o veamos a ningún MESÍAS, "El que quiera salvar su vida la perderá; pero el que pierda su vida por mí y por el Evangelio la salvará"

Ahora mismo tengo dificultades para continuar en mi grupo de referencia, quiero seguir a Jesús, estar con el, pero me puede mas el día a día, no hago mas que darle vueltas al tema, pero leyendo esta frase: "El que quiera venirse conmigo, que se niegue a sí mismo, que cargue con su cruz y me siga" me da la sensación que cada vez que escribo, alguien me dicta y me dice que cargue con todas esas dificultades y siga en el grupo de referencia al que pertenezco, que seguir a Jesús no es un camino fácil y quizás yo y mi mujer seamos ese Mesías ( ese estilo de vida diferente), para nuestros hijos.

¿Que opina la gente de Jesús? Ese tipo de preguntas no se hacen en encuestas telefónicas, pero y nosotros ¿quien diríamos que es si alguien nos pregunta? REFLEXIONA.


domingo, 9 de septiembre de 2012

JUZGAR Y ACTUAR (Marcos 7, 31-37)

Quizás el título en este caso le pueda parecer a alguien extraño, pero en una RV (revisión de vida) cuando hacemos el JUZGAR estamos escuchando la palabra de Dios y cuando hacemos el ACTUAR estamos hablando de ÉL.

Jesús quiere abrirnos los oídos para que le escuchemos, y luego podamos hablar de él, de su vida, podamos dar testimonio, evangelizar, pero también quiere que escuchemos lo que pasa a nuestro alrededor ( que no es poco en los tiempos que corren) no quiere que NOS HAGAMOS LOS SORDOS ante los problemas cotidianos.

Pero para ello necesitamos de los que nos rodean, de los que nos quieren ¿Acaso el sordo-mudo del texto de Marcos fue donde Jesús? No, fueron sus amigos los que le ayudaron.

¿Cuantas veces estoy sordo? No me tengo que ir muy lejos para recordar algún hecho de mi vida en el que me haya hecho el sordo y no haya querido oir, casualmente ayer mi mujer me decía una y otra vez que esperásemos a una vecina para ayudarla a subir cosas y yo, ¿que hice? ME HICE EL SORDO, le oí, pero no le escuché y me subí a casa, sin dudarlo que lo primero que me vino a la mente al leer el evangelio fue este hecho.

Es tarde y estoy cansado, pero una ultima cosa;

JESÚS nos puede ayudar en el día a día, si le escuchamos, y habláremos de el con PALABRAS DE VIDA.

domingo, 19 de agosto de 2012

LA DIETA DE JESUS, (Juan 6,51-58)

Me cuesta empezar, estoy desentrenado, si ha esto le incluyo que hace tiempo no como del pan de Jesús y mucho menos de su vino, espero sepan perdonarme si este comentario no es lo mas acertado, y sin mas……. comienzo.
No hace ni un mes que he estado malo y no me daban nada de comer, luego te dan una dieta blanda y por no darte no te dan ni pan, por ello te encuentras débil, sin ganas de hacer nada y al menor esfuerzo te mareas y tienes que parar y descansar.
Eso mismo nos puede estar pasando a muchos cristianos, estamos en una época en la que escasean los alimentos para numerosas familias, en la que nos vemos obligados a hacer cosas que nunca pensamos que tuviéramos que hacer para por lo menos poder comer y dar de comer a nuestros hijos, pero el pan es pan y el vino es vino, son solo eso unos alimentos mas a los que hay que añadirles LA PALABRA DE JESÚS, LA FE EN EL, SU ESTILO DE VIDA y tener la esperanza que no nos dejara pasar hambre.
Hace tiempo que no voy a una Eucaristía, pero siempre que voy comulgo, como el pan de Jesús, bebo su vino y escucho su palabra, hay que hacer las 3 cosas, si no ¿para que voy?, ¿de que me sirve? Veo mucha gente a mi alrededor que no se por que motivos no comulgan (filas largas, vergüenza, hijos que no paran….) por favor la próxima vez que asistáis a una Eucaristía no dejéis de comulgar ese es el único alimento que puede ayudarnos a levantarnos cada vez que tengamos un problema.
Ponte en silencio y preguntate; ¿Qué me alimenta mas allá de la comida diaria?

miércoles, 15 de agosto de 2012

HE VUELTO A ESCRIBIR

No se por que he elegido este día, ya que desde algún mes podía haber empezado a escribir, pero quizás algo especial me ha empujado a que sea hoy cuando reabra definitivamente este blog.

Después de año y medio sin escribir han pasado muchas cosas nuevas en mi vida, mis hijos ya tienen 3 y casi 2 años, he pasado por el paro después de 9 años en la misma empresa, he estado enfermo sin gravedad, ya no tengo abuelos, menos deporte, menos tiempo, la misma mujer a la que sigo queriendo mas cada día,.........

Así que desde este próximo fin de semana y desde mi lugar de vacaciones un pueblecito de Jaén (España) seguiré comentando el evangelio uniendo la vida con la fe y la fe con la vida.

Gracias a los que me leíais y a los que me podáis leer.