domingo, 23 de febrero de 2014

¿IMPOSIBLE? Nada hay imposible (Mt. 5, 38-48)

DEVOLVER MAL POR MAL NO ES REPARAR EL MAL,
SINO REDOBLARLO (Lanza del Vasto)
 
Cuántas veces he oído a mi madre que no debes aplicar la ley del Talión, que ante una afrenta no respondas de la misma manera, reflexiona y piensa que lo único que generas es más violencia, si entras en ese círculo vicioso nunca se llega a una solución.
 
Hace pocos días y habiendo leído el pasaje de S. Mateo para comentarlo, me ha tocado repetir a mí como madre las mismas palabras y he comprobado que una afrenta a un hijo duele más que las propias, por lo que me cuestioné esta enseñanza con más rebeldía de lo que lo hacía como hija y he llegado a entender que aquello que antes me parecía resignación no es tal, no creo que Jesús nos invite a la pasividad, que no respondas con agravios no significa que te quedes parado, defiéndete con los medios de la razón, desarma al que te reta con la inteligencia, desde la reflexión y las palabras, cierto que no es fácil, cierto que en el mundo de hoy parece que se consigue más con la violencia, el engaño, la prepotencia..., cierto que parece que no se consigue mucho, pero si educamos desde pequeños a responder así y nos ven actuar de este modo a los mayores poco a poco conseguiremos que sea un modelo normalizado.
 
Creo que también Jesús nos quiso transmitir que la ley de Dios está por encima de la ley de los hombres. Hoy también nos diría lo mismo cuando leemos asombrados y vemos las terribles imágenes de hombres cumpliendo la ley de los hombres lanzando pelotas de goma con el fin de que otros hombres no lleguen nadando en busca de una vida mejor, en vez de tenderles una mano, tratándoles como nos gustaría que nos tratasen a nosotros o peor aún como nos gustaría que tratasen a un hijo nuestro en sus mismas circunstancias.
 
Comparto con vosotros unas palabras de Teresa de Calcuta:

De una hoja pegada en la pared en la “Casa de los Niños” de Calcuta. 

“El hombre es irracional, ilógico, egocéntrico:
No importa, ámalo.
Si haces el bien te acusarán de tener intenciones egoístas:
No importa, haz el bien.
Si realizas tus objetivos, encontrarás falsos amigos y verdaderos enemigos:
No importa, realízalos.
El bien que hagas, mañana será olvidado:
No importa, haz el bien.
La honestidad y la sinceridad te hacen vulnerable:
No importa, sé franco y honesto.
Dale al mundo lo mejor de ti y te responderán con patadas:
No importa, sigue adelante.
Si ayudas la gente se quejará:
No importa, ayúdala.
Lo que durante años has construido, puede destruirse en un momento:
No importa, construye.”
 
Es difícil de cumplir el mandamiento de este pasaje y estas palabras de Teresa de Calcuta, ¿DIFICÍL? SÍ. ¿IMPOSIBLE? Nada hay imposible.

 J. y M. (Betania)

domingo, 16 de febrero de 2014

MIRAR DESDE EL CORAZON (Mt 5, 17-37)

Cuando leí el texto que me tocaba comentar, supe inmediatamente que tenía un problema, ya que el contenido hace referencia a muchos contenidos morales (adulterio, mirar con deseo a una mujer…), advirtiéndonos de una posible condenación.

Antes de la llegada de Jesús, la ley de Moisés permitía que el hombre repudiase a su esposa, casi sin motivo… Es decir había divorcio, algo que según Jesús se había autorizado por la cabezonería de los hombres, pero que Él no aprobaba… Incluso su discípulo Pedro, se atrevió a apuntar, que si esto cambiaba, no tenía a cuenta casarse…

¿Quiere esto decir que Jesús condena los divorcios que se producen hoy día?... Yo entiendo que no… No es razonable que una mujer maltratada, aguante todo tipo de humillaciones, golpes y sufrimiento, hasta el final de sus días (producido muchas veces ese final, por el mismo maltratador)…

¿Entonces como interpreto yo esto?... Yo entiendo (es mi opinión y puedo estar equivocado), que lo que pretendía Jesús al decir esto, era proteger a la mujer… ¿Por qué?... Hay que tener en cuenta, lo que suponía para una mujer, ser repudiada en aquel tiempo… No tan solo por quedar en entredicho ante su comunidad, además era condenada a la más absolutas de las miserias, ya que en una sociedad absolutamente machista como aquella, la mujer no tenía oportunidad alguna…

Todo esto ha permanecido así casi hasta nuestros días… Recuerdo sin ir más lejos, una novela histórica de Toti Mtz. de Lecea, “La herbolera” concretamente, que estando ambientada muchos siglos después de Jesús, rememorando los procesos de la Inquisición por brujería, que sufrió nuestra tierra, ya hablaba de cómo muchas mujeres, al quedar viudas y sin recursos económicos, se veían abocadas a la prostitución… ¡Cuánto peor sería ser repudiada!

Por eso me atrevo a decir, que quizás Jesús, fue el primer feminista de la historia… El primero en defender los derechos fundamentales de los niños (“dejar que se acerquen a mí”) y de las mujeres…
Otra cosa es lo que opine sobre los divorcios actuales… Si ya el papa Francisco invita a los sacerdotes a que acojan amorosamente a los divorciados, ahí tenemos la respuesta… ¿No dicen que es su representante en la tierra?...

Poco a poco van cambiando las cosas en la Iglesia, y muchas más se tienen que cambiar, pero eso lo dejaremos para otros comentarios…
 
T.C.

domingo, 9 de febrero de 2014

ESTA PRIMAVERA PON COLOR EN TU BALCON (Mt 5, 13-16)

En esta ocasión, mi segunda aparición por esta ventana, San Mateo me lo ha puesto bastante fácil.

Veréis, hay una pequeña historia que me encantó nada más que la leí. Es muy directa y nos viene que ni pintada para ilustrar la esencia de esta lectura:

“Un hombre del pueblo de Negúa, en la costa de Colombia, pudo subir al alto cielo.
A la vuelta, contó. Dijo que había contemplado, desde allá arriba, la vida humana.
Y dijo que somos un mar de fueguitos.
Cada persona brilla con luz propia entre todas las demás. No hay dos fuegos iguales.
Hay fuegos grandes y fuegos chicos y fuegos de todos los colores.
Hay gente de fuego sereno y gente de fuego loco, que llena el aire de chispas.
Algunos fuegos, fuegos bobos, no alumbran ni queman; pero otros arden la vida con tantas ganas que no se puede mirarlos sin parpadear, y quien se acerca, se enciende.”

¡Cuánto sentimiento en tan pocas palabras!. Esto es del Libro de los Abrazos de Eduardo Galeano.
 
Y por poner algo de cosecha propia, invitaría a todas las personas que lean esta cita a iluminar el día a día con gestos, besos, abrazos, acciones, canciones,… y que todo ello vaya aderezado con miradas, caricias, sonrisas,….A buen seguro seremos capaces de contagiar optimismo, alegría, ganas de vivir…

Con todos estos ingredientes conseguiremos un mundo más LUMINOSO y COLORIDO, un mundo más CALIDO y ACOGEDOR, en definitiva una vida plena de SENTIDO y SENTIMIENTO.
 
Solo me falta recomendaros este enlace que lleva como banda sonora la canción de mi beatle favorito, “HERE COMES THE SUN” (Viene el sol) de George Harrison. Disfrutadlo.
 
 
Un consejo: esta primavera prueba a poner algo de color en tu balcón.

 Andoni (Betania)

domingo, 2 de febrero de 2014

LUZ PARA EL CAMINO Lc (2,22-40)

Simeón oyó una llamada para ir al templo y fue justo cuando María y José llevaban a Jesús para cumplir la ley de Moisés, por la cual todo varón debía ser consagrado al Señor. Entonces Simeón cuando vio al niño, sintió que este niño vendría para pasar muchas dificultades, que enseñaría la ley del amor y que traería la salvación al pueblo de Israel. Era la misión de Jesús siendo profetizada.

Y Jesús, con toda su sabiduría dio cumplimiento a estas profecías. Para esto ha tenido que ser humilde, pobre, sufrir como hombre mismo sabiendo que tenía el espíritu puro y noble. Su misión era acercar a los hombres al camino del Reino de Dios, de la reconciliación, del amor. Y ha tenido que ser de esta manera para que el pueblo entendiese.

Esto me recuerda un cuento que he leído donde un niño que vivía en la época de Jesús había construido una máquina del tiempo y dijo a Jesús, a María y a José que entrasen en ella y saltasen la época de sus sufrimientos, que todavía estaban por ocurrir, y volviesen a vivir después de ella. Pero enseguida se dio cuenta de todo lo que representa Jesús en el pasado, presente y futuro; y les envió de regreso para que todo sucediera, conforme a lo previsto en el plan de Dios.

S.