Del evangelio de hoy me ha llamado la atención la frase de "enseña de una manera nueva, llena de autoridad", me llama la atención la palabra autoridad tan maltratada, entendiendo por autoridad aquel que está autorizado bien para enseñar o bien para mandar, porque sabe de lo que habla y vive lo que habla.
Jesús tiene una nueva manera de enseñar, no interpreta de manera puntillosa lo ya escrito, sino que enseña con autoridad, con autoridad "moral", con obras y de manera coherente, por eso tiene credibilidad, porque enseña con sus obras y su ejemplo mirando por el interés de los demás y no por el suyo propio.
Hoy echamos en falta esta "autoridad", rodeados de autoridad política, civil, religiosa...que nos hablan con discursos y leyes pero que en su gran mayoría no se nos hacen creíbles porque no se muestran coherentes con sus actitudes, nos defraudan con sus hechos y se desprestigian con su egoísmo utilizando el poder en su conveniencia.
Jesús nos muestra que para tener verdadera autoridad, es decir, ser creíble y ganarse la confianza de los demás debemos llevar a la práctica nuestras convicciones, cumplir con lo prometido, enseñar con el ejemplo en todos los ámbitos de nuestra vida, no con palabras vacías y que trabajar por el bien de los demás de manera honesta, con principios sólidos, respetuosos con los que opinan de manera distinta es la manera de enseñar cualquier materia en la vida.
M. y J. (grupo Betania)
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