domingo, 21 de mayo de 2017

UNA NUEVA PRESENCIA Y UNA AVENTURA PRECIOSA (Jn 14,15-21)

Las despedidas han sido de esas experiencias importantes de mi vida. Siempre envueltas en expresiones de tristeza porque significan ruptura y dolor.

Por esto es normal que cuando los discípulos oyen a Jesús anunciarles que se va, aparezcan gestos y momentos de preocupación y de miedo ante la nueva situación.

Pero Jesús les tranquiliza y les anuncia una nueva presencia: el Espíritu que les consolará, les hará comprender y les dará fuerza para afrontar nuevos retos y asumir tareas nuevas.

En su despedida, nos embarca en una aventura preciosa, la de amarle y seguirle, la de acoger y amar a los otros.

Y qué bonita la experiencia de amar a tope, ese darlo todo sin sacrificios ni obligaciones. Todos sabemos cómo es este amor sin normas porque todos hemos amado así, a veces como madres-padres, otras, como enamoradas-enamorados.

Hay personas a las que les suelo decir: “eres un amor” porque su comportamiento es así, aman al estilo de Jesús, poniendo corazón en sus manos, en sus miradas, en sus bocas y hasta en sus pies. Siempre con gestos de cariño, humildad, generosidad, acogida y servicio ¡cuántos cuidados, respeto, consuelos y palabras bonitas he recibido de ellos!

Y por ahí creo que va la tarea que Jesús nos encomienda.

Se va acabando el curso y el lema de nuestra Unidad Pastoral nos deja claro que ser acogedor vale la pena. Ojalá que tanto a nivel individual como juntos, en nuestra comunidad nos dejemos guiar por el Espíritu y pongamos fuerza en ser defensores y compañeros de los que nos necesitan.
 
R.A.

jueves, 18 de mayo de 2017

QUE NO TIEMBLE VUESTRO CORAZÓN (Jn 14,1 12)

Jesús nos deja y sentimos miedo y soledad. Pero nos deja un mensaje de esperanza y nos pasa el testigo de su obra. Los discípulos no le entendían, por eso una y otra vez le preguntaban «Señor, no sabemos adónde vas, ¿cómo podemos saber el camino?». Todavía hoy, a mí me cuesta entenderle. No sé si habrá un sitio al lado del Padre, y si nos encontraremos ahí. Lo que se, es que hay una manera de vivir, que te hace sentir realizado, y ese camino nos lo ha marcado Jesús. Yo intento que mis pequeños actos del día a día, estén marcados por el compromiso, la empatía, el amor, … Y cuando fallo o cometo errores, ahí está el Padre, acompañándome y mostrándome de nuevo el camino.
 
Ahora somos nosotros los que tenemos que seguir la “obra de Jesús”. Y entre todos, con pequeños hechos, haremos que nuestra vida y la de los demás, sea mejor y más plena. No sé qué habrá más allá, quizás soy como Felipe, y no conozco a Jesús como debiera. Pero una cosa estoy segura, el seguir a Jesús hace “que no tiemble nuestro corazón”.

A.A.

domingo, 7 de mayo de 2017

¿QUE PUERTA ESCOGER? (Jn 10, 1-10)

Jesús es nuestro pastor y nosotros somos sus ovejas, así podríamos resumir este evangelio de hoy, pero a mi me gusta verlo desde un punto de vista mas callejero.
 
De quien soy yo pastor y quienes son mis ovejas? Creo que ahora mismo yo no puedo considerarme pastor de nadie, quizás de mis hijos, familia o amistades mas cercanas, la vida me está alejando de esa puerta que hace años estaba abierta de par en par y hoy en día la veo medio abierta.
 
Por otro lado cuando tengo dificultades y lo estoy pasando mal ¿Quienes son mis pastores, en quien me apoyo, a quien busco? Hoy en día la puerta mas lejana para mucha gente, puede ser la de Jesús, aunque siempre queda la esperanza de no encontrarla cerrada del todo para poder entrar y salir.
 
Sin entrar mucho a debatir, todos los días escuchamos, vemos o leemos noticias tras noticias de gente que esta robando sin necesidades por el simple hecho de vivir con mas lujos, siempre mintiendo y engañándonos, esos si que son los ladrones de los que habla Jesús en este texto.
 
Ayer vi un concurso de niños en la tele con mis hijos que les encanta, (Doraemon land), en el que una de las pruebas finales es un circuito en el que tienes que saber escoger que puerta es la buena para seguir y terminar cuanto antes el recorrido, quizás nosotros tengamos que dejar de darnos golpes con las puertas falsas de la vida y escoger la buena pero para eso hace falta no ir a toda velocidad, ir despacio, pararse y pensar, ya se que es difícil pues el stress que nos generamos nosotros mismos en el dia a dia lo hace casi ser una utopia, pero.............. ¿por que no intentarlo?